Cuando Indigo tomó el mando de la dirección del aparcamiento en 2011, la dirección del hospital se enfrentaba a muchos problemas: un número insuficiente de plazas de aparcamiento para pacientes y empleados, altas tarifas para contener la situación, una configuración inadecuada de los aparcamientos, pérdida de ingresos, controles deficientes, equipo anticuado y numerosas quejas de los usuarios.
Nosotros reconfiguramos el aparcamiento, modernizamos el equipo e implementamos estrategias operativas para maximizar la disponibilidad de plazas, la accesibilidad y el control. A los pacientes se les orienta a las plazas libres, controlamos el número de empleados en cada sección, redirigiendo a los más jóvenes a instalaciones alternativas, mantenemos estadísticas para ajustar las operaciones y mejoramos la toma de decisiones y la tramitación de quejas. Vendemos permisos diarios, semanales y mensuales de manera selectiva.
Indigo ha convertido un aparcamiento con multitud de retos en un aparcamiento rentable de calidad óptima.